Freud en 1917 publico: (Duelo y Melancolía), en el cual definió el duelo como “La reacción frente a la pérdida de una persona amada o de una abstracción que haga sus veces, como la patria, la libertad, un ideal, etcétera”.
La muerte de un ser querido genera diversos sentimientos y emociones, los cuales dependerán de varios factores, entre ellos está la concepción que se tiene de la muerte.
A nivel mundial la muerte es concebida de diferentes formas esto depende de la cultura, la religión y las creencias; en algunas partes las personas sostienen que la muerte es la continuidad de la vida mientras que otras expresan que no hay nada después de ella. De esta misma forma los rituales y la forma de aceptar la muerte varían de una persona a otra ya que se tiene en cuenta los aspectos psicológicos y simbólicos que representan cada tradición.
La Muerte y el Duelo en las Diferentes Culturas

jueves, 21 de septiembre de 2017
COMO AFRONTAN LA MUERTE EN LAS DIFERENTES CULTURAS
RELIGIONES ORIENTALES: Creen en la reencarnación
COMO AFRONTAN LA MUERTE LAS DIFERENTES CULTURAS CULTURAS
AMAZONAS: (LA TRIBU YANO MAMO); incineran a la persona inmediatamente después de su
muerte, guardan las cenizas por un año y luego sus familiares la consumen en una sopa para
supuestamente transportar el alma hacia el paraíso.
INDONESIA: ( ETNIA TORAJA): considera a una persona muerta a una semana de perder la vida,
después de varios funerales el cuerpo es puesto en un ataúd y los colocan en profundos huecos
dentro de una cueva.
JAPON: los rituales religiosos alientan a los supervivientes a mantener contacto con el fallecido.
Las familias contruyen en sus hogares altares donde pueden hablar con sus seres queridos fallecidos
y ofrecerles comida y cigarrillos.
TIBET
En este lugar se encuentra a la muerte con respeto y veneración. Y la existencia
de la muerte llega a ser un estimulante para el desarrollo del hombre. Allí, la
existencia de la muerte es utilizada como un elemento psicológico indispensable
para la consciencia del carácter transitorio de la vida, del cambio de todas las
cosas y del valor precioso de este momento mismo, del aquí y el ahora. En este
sentido, la muerte no es vista como un enemigo que se debe combatir y evitar a
toda costa, sino como un aspecto indispensable de la vida.
Luego de la muerte física, para que no se deje desviar por los recuerdos de la vida
y los seres que acaba de dejar. Esta filosofía ancestral nos enseña que el arte de
morir es tan importante como el arte de vivir, y que el futuro del alma de este ser
que pasa a otro plano depende, quizá enteramente, de una muerte correctamente
aceptada por él mismo, y controlada por un familiar u otra persona, quién lo
acompañará amorosamente en este proceso. ( Enza Scalici, 2013)
ISLAM
El proceso de Los islámicos ellos acogen la muerte con alegría. Los islámicos
explica los pasos a seguir antes, durante y después de la muerte de un familiar,
Desde antes de la llegada de la muerte hasta el entierro, se conforma toda una
ceremonia del adiós para esta importante etapa de la vida. Sin duda, lo que más
llama la atención son las tiendas multicolores (llamadas shader o en plural
shawader) que se montan en la calle, a las puertas del hogar del fallecido. Dentro
de ellas se lleva a cabo una oración por el difunto en la que, generalmente, sólo
los hombres pueden participar, puesto que en estas oportunidades las mujeres
suelen quedarse dentro de la casa. El rezo, llamado salat-l- janazah, está dirigido
por un Imam. Tras el salat, solo los hombres acuden al cementerio en un cortejo
fúnebre para proceder al entierro (nunca hay cremación). La palabra „makabra‟
que a todos nos ha de sonar a macabro, significa eso: cementerio, en árabe. La
costumbre de visitar las tumbas de fallecidos no es muy difundida. (Enza Scalici ,2013)
VENEZUELA
En este país de Venezuela los deudos preparan la despedida de sus seres
amados, en dependencia de las posibilidades económicas, pero de forma general
se vela al fallecido en una funeraria o en la casa durante toda la noche, se
ofrece café y recuerdan momentos de la vida del fallecido, antes de salir hacia el
cementerio se hace una oración pidiendo por su alma; después se reúnen en la
casa de los familiares para orar por el alma del fallecido por una hora diaria
durante nueve días (novenario) y a los cuarenta días se realiza una misa o
un servicio de acuerdo a la creencia religiosa. En los primeros días después del
entierro se le llevan flores a la tumba a diario o semanal y con el transcurso
del tiempo esta situación va disminuyendo a tal grado que únicamente para el día
del cumpleaños o el día de los Santos Difuntos primero de enero se les lleva
flores. (Caridad Padrón, 10 octubre).
PANAMÁ
En panamá sus habitantes sienten un mucho respeto por la muerte de un ser
querido y lo demuestran mediante conductas, costumbres y tradiciones. Al fallecer
una persona, desnudan al cadáver, lo bañan bien y lo visten con las mejores
ropas, incluso la corbata, el sombrero (le ponen el sombrero porque de lo contrario
todos los pájaros que encuentre en su camino al cielo le picarían duro la cabeza),
medias y zapatos pocas veces usadas por él (dicen que el difunto debe ir vestido
de gala para presentarse ante Dios) antiguamente las mujeres eran enterradas.
Con todas sus joyas, hoy en día ha quedado suprimida esta costumbre. Elaboran
un altar con sábana blanca y lo adornan con pencas de ensueño y flores, se
ponen velas encendidas, imágenes de santos, entre ellos un crucifijo y la virgen,
un vaso con agua y la foto del muerto. Las mujeres y familiares del difunto se
visten de negro por un largo tiempo en señal de luto. A la par que se realiza lo
indicado, el encargado al efecto, que lo colocan sobre el cadáver y un manojo de
flores de caña o pirulí. Las flechitas con los arcos son las armas que utilizará el
difunto contra los animales dañinos que se le acerquen, la canoa le servirá como
medio de locomoción en la subida del gran río "Kitiuála", los cordeles trenzados le
servirán de látigo para pegarle al demonio que envidioso vendrá a molestarlo en
su camino al cielo; el manojo de flores le indicará el camino al cielo, Durante el rito
funerario los deudos reciben manifestaciones de consuelos de amigos y
conocidos, le llevan coronas y ramos de flores, se realiza una misa con cuerpo
presente amenizada con música y coro, algunas personas hablan sobre las
cualidades del difunto, se brindan café, cigarrillos, galletas, dulces; se
hacen chistes, cuentos anécdotas y antes de cerrar la tumba le echan flores y un
poquito de tierra sobre el ataúd. Se reza el novenario y al finalizar se desmonta el
altar, quitando poco a poco las imágenes y otros artículos colocados en él. (Caridad
Padrón, 10 octubre).
En este lugar se encuentra a la muerte con respeto y veneración. Y la existencia
de la muerte llega a ser un estimulante para el desarrollo del hombre. Allí, la
existencia de la muerte es utilizada como un elemento psicológico indispensable
para la consciencia del carácter transitorio de la vida, del cambio de todas las
cosas y del valor precioso de este momento mismo, del aquí y el ahora. En este
sentido, la muerte no es vista como un enemigo que se debe combatir y evitar a
toda costa, sino como un aspecto indispensable de la vida.
Luego de la muerte física, para que no se deje desviar por los recuerdos de la vida
y los seres que acaba de dejar. Esta filosofía ancestral nos enseña que el arte de
morir es tan importante como el arte de vivir, y que el futuro del alma de este ser
que pasa a otro plano depende, quizá enteramente, de una muerte correctamente
aceptada por él mismo, y controlada por un familiar u otra persona, quién lo
acompañará amorosamente en este proceso. ( Enza Scalici, 2013)
ISLAM
El proceso de Los islámicos ellos acogen la muerte con alegría. Los islámicos
explica los pasos a seguir antes, durante y después de la muerte de un familiar,
Desde antes de la llegada de la muerte hasta el entierro, se conforma toda una
ceremonia del adiós para esta importante etapa de la vida. Sin duda, lo que más
llama la atención son las tiendas multicolores (llamadas shader o en plural
shawader) que se montan en la calle, a las puertas del hogar del fallecido. Dentro
de ellas se lleva a cabo una oración por el difunto en la que, generalmente, sólo
los hombres pueden participar, puesto que en estas oportunidades las mujeres
suelen quedarse dentro de la casa. El rezo, llamado salat-l- janazah, está dirigido
por un Imam. Tras el salat, solo los hombres acuden al cementerio en un cortejo
fúnebre para proceder al entierro (nunca hay cremación). La palabra „makabra‟
que a todos nos ha de sonar a macabro, significa eso: cementerio, en árabe. La
costumbre de visitar las tumbas de fallecidos no es muy difundida. (Enza Scalici ,2013)
VENEZUELA
En este país de Venezuela los deudos preparan la despedida de sus seres
amados, en dependencia de las posibilidades económicas, pero de forma general
se vela al fallecido en una funeraria o en la casa durante toda la noche, se
ofrece café y recuerdan momentos de la vida del fallecido, antes de salir hacia el
cementerio se hace una oración pidiendo por su alma; después se reúnen en la
casa de los familiares para orar por el alma del fallecido por una hora diaria
durante nueve días (novenario) y a los cuarenta días se realiza una misa o
un servicio de acuerdo a la creencia religiosa. En los primeros días después del
entierro se le llevan flores a la tumba a diario o semanal y con el transcurso
del tiempo esta situación va disminuyendo a tal grado que únicamente para el día
del cumpleaños o el día de los Santos Difuntos primero de enero se les lleva
flores. (Caridad Padrón, 10 octubre).
PANAMÁ
En panamá sus habitantes sienten un mucho respeto por la muerte de un ser
querido y lo demuestran mediante conductas, costumbres y tradiciones. Al fallecer
una persona, desnudan al cadáver, lo bañan bien y lo visten con las mejores
ropas, incluso la corbata, el sombrero (le ponen el sombrero porque de lo contrario
todos los pájaros que encuentre en su camino al cielo le picarían duro la cabeza),
medias y zapatos pocas veces usadas por él (dicen que el difunto debe ir vestido
de gala para presentarse ante Dios) antiguamente las mujeres eran enterradas.
Con todas sus joyas, hoy en día ha quedado suprimida esta costumbre. Elaboran
un altar con sábana blanca y lo adornan con pencas de ensueño y flores, se
ponen velas encendidas, imágenes de santos, entre ellos un crucifijo y la virgen,
un vaso con agua y la foto del muerto. Las mujeres y familiares del difunto se
visten de negro por un largo tiempo en señal de luto. A la par que se realiza lo
indicado, el encargado al efecto, que lo colocan sobre el cadáver y un manojo de
flores de caña o pirulí. Las flechitas con los arcos son las armas que utilizará el
difunto contra los animales dañinos que se le acerquen, la canoa le servirá como
medio de locomoción en la subida del gran río "Kitiuála", los cordeles trenzados le
servirán de látigo para pegarle al demonio que envidioso vendrá a molestarlo en
su camino al cielo; el manojo de flores le indicará el camino al cielo, Durante el rito
funerario los deudos reciben manifestaciones de consuelos de amigos y
conocidos, le llevan coronas y ramos de flores, se realiza una misa con cuerpo
presente amenizada con música y coro, algunas personas hablan sobre las
cualidades del difunto, se brindan café, cigarrillos, galletas, dulces; se
hacen chistes, cuentos anécdotas y antes de cerrar la tumba le echan flores y un
poquito de tierra sobre el ataúd. Se reza el novenario y al finalizar se desmonta el
altar, quitando poco a poco las imágenes y otros artículos colocados en él. (Caridad
Padrón, 10 octubre).

En otras
culturas, ya desde niños, el tema de la muerte está tan presente en los ritos,
en la vida misma, que se entiende que forma parte de ella y está perfectamente
integrada. Nacemos, crecemos y morimos. Se normaliza y acepta.
MÉXICO
La sociedad mexicana
entró en contacto violento con el cristianismo del siglo XVI, y el catolicismo
se impuso sustituyendo a lo que antes de la llegada de los conquistadores eran
sus deidades. En el México del siglo XVI, los símbolos nativos se combinaban
sin remedio con los católicos.
Un buen ejemplo
de ello es el Día de los Muertos mexicano. La arqueología ha ayudado a
saber que la práctica de ofrendar y que el muerto no se fuera solo (sino con
alimentos, armas y riquezas), era algo común desde hace miles de años en diferentes
sociedades prehispánicas.
Las ofrendas y
los altares (llamado Altar de Muertos) son muy frecuentes, y ese día (conocido
en España como Día de los Difuntos, el uno de noviembre y en el calendario
azteca celebrado en julio-agosto), en México se celebra de una forma muy
diferente. La jornada es toda una fiesta en el país y se realizan Altares de
Muertos increíblemente artísticos por todas las zonas de México.
ÁFRICA
El Lumbalú hacía
tanto referencia a los cánticos al muerto, como al rito de paso. En el
Lumbalú se canta, se llora, se baila frenéticamente y se alaba al muerto, que
está presente. La vela dura 9 días, y el más importante es el último. En el
Lumbalú todo irradia africanidad. Si al muerto se le honra bien con este rito,
consigue traspasar esa frontera al mundo de los muertos y no se queda en la
casa familiar.
El Lumbalú
mantiene como idea principal la solidaridad e identidad comunitaria. Este tipo
de ritos de paso o de transición varían de una cultura a otra, pero sirven para
lo mismo: para reforzar los vínculos de grupo.
Y es que las
sociedades también se refuerzan en vida gracias a la muerte, una experiencia
vital que, aunque a muchos les cueste aceptar, es inevitable y necesaria.
En general, y
sobre todo en nuestra cultura, la occidental, no nos han preparado desde
niños para la muerte, para las pérdidas, se nos educa en la cultura
del apego, y se considera la muerte como algo tabú, se habla poco, se
evita, siempre está rodeada de miedo.
BUDISMO
En las culturas
orientales que practican el budismo, la vida no acaba con la muerte. La persona
se reencarna en otra vida y debe aprender en cada vida, lecciones para ir
mejorando hasta llegar a ser un ser puro espiritual, que se ha ido
perfeccionando a través de esas diferentes vidas.
Según la visión
budista, la vida es eterna. Ya que atraviesa sucesivas encarnaciones, la muerte
no se considera tanto el cese de una existencia como el principio de una
nueva. Para los budistas el fenómeno de la trasmigración es obvio, así que
la muerte es necesaria.
Como morimos,
podemos apreciar la maravilla de la vida. Para hablar del modo ideal de morir
hay que hablar del modo ideal de vivir. Atravesar de un modo satisfactorio el
proceso de la muerte, depende de los constantes esfuerzos que se hacen durante
la vida para acumular buenas causas, para contribuir a la felicidad de los
demás y para fortalecer la base de la bondad y la humanidad en lo más profundo
de nuestras vidas. El budismo garantiza que quienes practiquen con
sinceridad, se acercarán a la muerte en un estado de plena satisfacción.
HINDUISMO
La preocupación
del hindú no es la muerte. Para él, ésta no es el enemigo. Desde su nacimiento,
la muerte para él no es un término. Él va a renacer en otro lugar y lo
importante es interrumpir la cadena de los renacimientos. Desde siempre, él
pertenece a la eternidad. Él es una manifestación de lo divino. Desde el
momento en que nació, es un ser extraño al mundo. Tiene ya una
preexistencia, ya ha existido de alguna manera, y cuando él desaparece, no hay
paso del ser a la nada.
Si el occidental
va tras la inmortalidad y desea eludir la muerte que le angustia, el hindú
en cambio busca liberarse de la vida, escapar a la existencia terrestre.
Él considera su
existencia social, histórica, como negación del ser, y su objetivo consiste en
renunciar a ella. La existencia es para él ausencia de realidad y no-afirmación
de lo que es y deviene.
En el
pensamiento religioso del hinduismo, la muerte consiste en la unión del alma
individual con el alma Universal, por lo que se cree que al morir se pasa no a
otra vida como la que conocemos en la Tierra, sino a otra forma de existencia,
que es esencialmente espiritual.
Según el
hinduismo, cada persona vive muchas vidas a lo largo de su existencia.
Este ciclo eterno de reencarnaciones se llama “samsara”. Cuando uno muere, su
alma vuelve a nacer, reencarnarse, en otro cuerpo. Lo que le sucede en cada
vida es el resultado de vidas anteriores. Es decir, uno se reencarnará en un
cuerpo bueno si en su vida anterior se ha comportado según su deber en la vida
o “dharma”. Si son buenas, se reencarnará en una forma de vida superior. Lo que
uno hace bien, le hace bueno y lo que hace mal, le hace malo.
DUELO EN TANA TORAJA un pueblo de INDONESIA
En este pueblo conviven con los muertos como si estuvieran vivos, le ofrecen comida, cigarrillos, los bañan, y los tienen en la sala de su casa.
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